Kinich Ahau es el nombre yucateco del siglo XVI del dios sol maya. En el período Clásico, el dios Kinich Ahau es representado como un hombre de mediana edad con una nariz aguileña, grandes ojos cuadrados, ojos bizcos y un incisivo limado en la fila superior de dientes.
El elemento k’inich, que normalmente se supone que significa’ojos de sol’, parece haber sido utilizado generalmente como título real durante el Período Clásico.
Kinich Ahau no debe confundirse con Ah K’in o Ah K’in Chob. Ah K’in es yucateco para `alguien que trata con el día(s)’, la palabra para `día’ y `sol’ es la misma. El término se refiere a los sacerdotes del calendario yucateco y a los sacerdotes en general.
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Yucatán del siglo XVI
Kinich Ahau fue el patrocinador de uno de los cuatro años del ciclo de 52 años (Landa). En los rituales de introducción de este año, se ejecutaron danzas de guerra. Al parecer, Kinich Ahau era considerado un aspecto del dios superior, Itzamna. Es posible que esté relacionado con la deidad patrona de Izamal, Kinich Kakmo ‘Loro de Fuego’, quien descendió a la tierra mientras el sol estaba en el cenit para consumir ofrendas.
Período clásico
Las apariciones del dios Kinich Ahau en el arte Maya Clásico son, quizás, más conocidas por las grandes máscaras de estuco que adornan las pirámides. Sin embargo, en comparación con las deidades conectadas con la fertilidad agrícola, el dios Kinich Ahau ocurre con bastante poca frecuencia en otros medios que no sean el estuco, y rara vez es parte de eventos narrativos.
Cabe señalar que los Héroes Gemelos, Hunahpu y Xbalanque, aunque se afirma que se han transformado en Sol y Luna, nunca se muestran asimilados al dios Kinich Ahau.
Tierra del Amanecer Paraíso Oriental
El Dios Sol está asociado a unparaíso oriental acuático, donde puede adoptar la forma de un ave acuática quimérica, o ser mostrado como un hombre joven, remando en canoa. Tales imágenes podrían sugerir una poesía religiosa lírica comparable a las evocaciones aztecas de un “paraíso floral”
Reyes solares ancestrales
La deidad del sol puede mostrarse como un rey (ajaw) sentado en lo alto de un cojín del trono, o como un gobernante que lleva el bicéfalo ‘bar ceremonial’. Inversamente, el rey maya es asimilado repetidamente a la deidad del sol.
El emblemático pájaro doble del primitivo rey de Copán, Yax K’uk’ Mo’ ‘Gran Quetzal-Parrot’, muestra la cabeza de la deidad del sol dentro de sus picos.
Los reyes mayas ancestrales asimilados a la deidad del sol a veces eran representados mientras descendían verticalmente del cenit (como en la estela 2 de Takalik Abaj y la estela 31 de Tikal). Particularmente en Yaxchilán, el rey ancestral está sentado dentro de una cartela solar, su esposa en una media luna. El aspecto solar de un rey a menudo parece implicar apoteosis y vida después de la muerte.
Calendario.
Jeroglíficamente, el dios sol es el patrón de la unidad de día (k’in ‘día, sol’), el mes de Yaxk’in ‘estación seca’, y el número Cuatro (en paralelo con el día Ahau).
Conexiones con otras deidades
Varias otras deidades evidencian un ojo grande, como el Dios D (Itzamna), Chaak, y varios dioses jaguares. El intercambio de atributos (incluyendo el k’in infix) ocurre principalmente con el llamado Dios Jaguar del Inframundo y una deidad oceánica de rostro humano con orejas de concha, aletas al lado de la boca y un lezna sacrificatoria colocada en la boca.
El `Dios Jaguar del Inframundo’ es tradicionalmente referido por los eruditos como el `Sol de la Noche‘, es decir, la forma supuestamente tomada por el sol durante su viaje subterráneo de Oeste a Este. Se ha sugerido que las tres deidades recién mencionadas involucradas en el intercambio de atributos podrían, tal vez, representar varias etapas del ciclo diario del sol.
Mitología y ritual
La mitología maya reciente se ocupa principalmente de la infancia de Sun y de los conflictos que llevaron a su actual transformación solar. Aunque se utilizan imágenes específicas para la trayectoria del sol (por ejemplo, el sol siendo llevado a través del inframundo sobre los hombros de su señor), apenas hay historias sobre la deidad madura del sol, excepto para los Lacales del sur.
Según ellos, Kinich Ahau, el hermano mayor del dios superior, pondrá fin a este mundo descendiendo del cielo y hará que sus jaguares devoren a la humanidad. Poco se sabe también de los rituales solares específicos, aunque cabe destacar que Kinich Ahau es habitual en el Códice de Dresde, que se ocupa en gran medida de cuestiones rituales.